A medida que el invierno se acerca, muchos de nosotros nos encontramos lidiando con la lucha de una puerta corrediza congelada.Ya sea por la acumulación de hielo y nieve, o simplemente por las bajas temperaturas que hacen que el mecanismo se atasque, una puerta corredera congelada puede ser un verdadero dolor de cabeza.¡Pero no temas!Existen varias formas sencillas y efectivas de abrir una puerta corredera congelada sin causar ningún daño.En este blog, exploraremos cinco de los mejores métodos para hacer que esa puerta rebelde vuelva a moverse.
1. Caliéntalo
Una de las formas más comunes y efectivas de abrir una puerta corredera congelada es aplicar algo de calor en las zonas afectadas.Puede utilizar un secador de pelo, una pistola de calor o incluso una toalla tibia para calentar suavemente los bordes y los rieles de la puerta.Asegúrese de mantener la fuente de calor en movimiento para evitar causar daños y tenga cuidado con los materiales inflamables cercanos.Con un poco de paciencia y calidez, el hielo y la escarcha deberían derretirse, permitiendo que la puerta se abra una vez más.
2. Utilice un descongelador
Si tiene un spray descongelador a mano, esta puede ser una solución rápida y sencilla para abrir una puerta corrediza congelada.Simplemente rocíe el descongelador a lo largo de los bordes y rieles de la puerta, teniendo cuidado de seguir las instrucciones del fabricante.El descongelador funcionará para derretir el hielo y la nieve, permitiendo que la puerta se mueva libremente una vez más.Si no tienes un descongelador específico para puertas, un spray descongelador general para automóviles también puede ser suficiente.
3. Lubricar las orugas
A veces, la causa de una puerta corredera congelada puede atribuirse a pistas secas o sucias.En este caso, utilizar un lubricante puede hacer maravillas.Asegúrese de utilizar un lubricante a base de silicona, ya que los lubricantes a base de aceite pueden atraer suciedad y mugre.Aplique el lubricante a los rieles de la puerta y luego mueva suavemente la puerta hacia adelante y hacia atrás para distribuir el lubricante de manera uniforme.Esto puede ayudar a aflojar cualquier componente atascado o congelado, lo que facilitará la apertura de la puerta.
4. Palear la nieve
Si el área alrededor de su puerta corrediza está enterrada bajo un montón de nieve, no es de extrañar que la puerta esté congelada.Tome una pala o un quitanieves y retire la nieve de las vías y los bordes de la puerta.Una vez que se quita la nieve, es posible que descubra que la puerta es mucho más fácil de abrir.Recuerde también quitar la nieve y el hielo de la parte superior de la puerta, ya que esto también puede contribuir a que se quede atascada en su lugar.
5. Prevenir futuras heladas
Una vez que haya logrado abrir su puerta corrediza congelada, es importante tomar medidas para evitar que esto vuelva a suceder en el futuro.Considere instalar burletes para sellar los espacios alrededor de la puerta y evitar que entre aire frío. También puede usar un lubricante a base de silicona para mantener regularmente los rieles, manteniéndolos libres de escombros y resistiendo la congelación.Y por supuesto, asegúrate de mantener la zona alrededor de la puerta libre de nieve y hielo para evitar que se vuelva a atascar.
Con estos 5 métodos fáciles y efectivos, podrás decirle adiós a la frustración de una puerta corrediza congelada.Al aplicar calor, usar descongelador, lubricar las orugas, quitar la nieve y tomar medidas preventivas, puede mantener su puerta corrediza funcionando sin problemas incluso en las temperaturas más frías.Entonces, la próxima vez que se encuentre frente a una puerta congelada, contará con el conocimiento y las herramientas para abordar el problema con facilidad.
Hora de publicación: 19 de enero de 2024
